[Ejercicio descriptivo. Reconstrucción de la Ave. Palmira, en Cuernavaca ] Antonio cierra con prisa la puerta para que el perro no se salga. Con una pierna empuja levemente el cuerpo del perro y con el resto saca la bicicleta de la casa. Logra salir con mucho trabajo . Son las siete de la mañana y la luz va saliendo poco a poco. El recorrido ha sido el mismo desde hace cinco años. La privada es muy corta y para terminar satisfecho necesita completarla al menos tres veces. Es un sendero irregular y las llantas ya han sufrido las consecuencias. De la puerta de la casa y hasta cinco metros adelante, hacia la izquierda, el adoquinado es de concreto, pero llegando al portón de doña Francis, el camino es de terracería, no sólo son las piedritas de grava y polvo sino también las hojas de los tabachines, palitos, basura y hasta excremento de toda la variedad de animales que viven en esa parte de la calle. Entonces, tiene que regresar a la casa e irse al otro extremo de la privada, el