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El #GuadalupeReinas de Chupacabritas



Hace un año me uní con mucha emoción a esta hermosa dinámica organizada por Libros B4 Tipos, y hasta publiqué mi TBR por aquí, pero durante el rediseño del blog  se perdió L. En el pasado reto no pude completar las diez lecturas y muchos han quedado pendientes porque pues... la vida ¿verdad? Este año trataré de no estresarme tanto con terminar "a tiempo" y mejor dejarme llevar por las autoras que escogí. Después de todo, el propósito primordial para mí es otro: descubrir autoras gracias a las recomendaciones y colectivizar la experiencia de la lectura.

¿A poco no es algo fascinante?

Uno de mis compromisos para este año fue leer a más mujeres que publiquen en editoriales independientes o que todavía no tienen la exposición editorial y pública de las “Grandes Autoras”. No es nada contra el mainstream, sino que me interesa diversificar mis lecturas, además de ser para mí una posición ética frente a mis hábitos como lectora, pero también de editora. Es algo para extenderse en otro momento, así que quizás escriba un artículo sobre el tema en próximas semanas.

En fin, estos son los libros que intentaré leer este año:


Un libro de tu país de origen



Creo que la mayor parte de visitas vienen de mi país, pero bueno por si alguien se cuela por acá soy mexicana y guayaba por adopción. Para esta consigna elegí Habitantes del aire caníbal de Iliana Vargas (Editorial Resistencia, 2017). Iliana es una escritora fenomenal que expande las posibilidades de la literatura fantástica con humor mordaz y con un juego del espacio narrativo sumamente atrayente, casi hipnótico.  


Un libro de un país que quieres visitar



Un remanente de mi pasado otaku es el sueño de viajar a Japón. De hecho tengo el reto de ir cuando cumpla 30 años. Para esta consigna elegí Paradise Kiss de Ai Yazawa. El anime lo he visto en varios momentos de mi vida, y siempre me hace sentir muy bien. Algo que me gusta mucho de los universos de Yazawa es cómo entabla las relaciones de sus personajes femeninos. Me da mucha esperanza.


Un libro de teatro



De alguna manera, el libro que elegí para esta “cajita” puede enlazarse con el anterior. Se trata de Brava y Navaja, de Alejandra Castro (Tierra Adentro, 2018).Lo que he leído del libro es que se trata de un par de obras que muestran los intereses más profundos de la autora: el primero un espacio literario con aires rulfianos, y el otro una adaptación de un cuento de Yasunari Kawabata. Encontré muy buenas reseñas de la puesta en escena; como ya no tuve oportunidad de verla montada, me voy a lanzar a leerla.


Un libro de teoría feminista



Hace mucho tiempo que le tenía ganas a Calibán y la bruja de Silvia Federici, así que pensé que este era el momento ideal para de una vez lanzarme. Siendo honesta, me cuesta mucho leer teoría de cualquier cosa, siempre siento que no puedo aprehender todo en una primera lectura y tengo que leerlo varias veces. Pero no sé, me emociona mucho leerlo, lo siento como un reto complicado, pero en bonito.

Una memoria o autobiografía



Originalmente iba a leer a Kollontai, pero sentí que ya tenía un libro “difícil” con el de teoría y quisiera leerla a ella con mucha más calma. Así que opté por Just Kids de Patti Smith. Me encanta leer libros sobre mujeres en la música y Smith tiene un aire de misterio que siempre me ha cautivado. 


Un libro de una Premio Nobel



Cuando estaba buscando que leer me sentía para esta consigna me sentía un poco abrumada. ¡Quería leerlas a todas! Luego recordé que me habían regalado un libro de Herta Müller hace ya como cuatro años y era el momento ideal para sacarlo del librero. Se trata de  La piel del zorro.

Libro favorito de una mujer que admires



Esta consigna me enfrentó con dos realidades muy fuertes. Por un lado no encajo con la idea de “admirar” a una mujer que no conozco. Y eso que respeto el trabajo de muchas escritora/editoras. Pero mi respeto hacía su trabajo no lo asociaba con admiración. Tampoco es algo que me suceda con los artistas/intelectuales/figuras públicas hombres. No sé, sólo no lo asocio así. Así que me fui al terreno personal. El problema es que a la mujer que admiraba no podía preguntarle porque murió hace cuatro años: mi abuelita adoptiva. Así que escogí Estupor y temblores de Amélie Nothomb, una novelita que me prestó con mucha emoción cuando yo era adolescente y que en su momento leí con poca atención. Esta lectura será una manera de sentirla cerca otra vez.


Libro de una escritora racializada



Creo que el principio no entendía muy bien cómo se proponía este término. Aunque lo he escuchado constantemente no he estudiado mucho alrededor de él, pero a grandes rasgos creo que comulgo con la concepción de las chicas de Libros B4 Tipos. Estaba un poco abrumada porque no sabía muy a quién leer. Sé que Natalia Toledo era una elección obvia pero no la elegí por cuestiones que tal vez contaré en otro momento. Mientras tanto opté por Ojos azules de Toni Morrison.


Un libro LGBT+



A Odette Alonso la conocí en un encuentro de escritores en Acapulco y me regaló una plaquette hermosa de su autoría que me dejó muy intrigada. Así que por eso la elegí para esta consigna y estoy muy entusiasmada por leer Old music land, que además ganó un premio de poesía LGBT+.


Un libro de las lecturas conjuntas



Por cuestiones de tiempo nunca he podido hacer alguna de las lecturas conjuntas del colectivo, pero siempre las sigo muy de cerca para anotar posibles lecturas y he visto algunas de sus transmisiones. Este año fue muy especial por la Travesía feminista, que me entusiasmó por la gran diversidad de autoras que nos mostraron. Como era muy difícil decidirse por una, seleccioné mi lectura al azar y me tocó  Ritos funerarios de Hannah Kent.

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