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El #GuadalupeReinas de Chupacabritas

Hace un año me uní con mucha emoción a esta hermosa dinámica organizada por Libros B4 Tipos, y hasta publiqué mi TBR por aquí, pero durante el rediseño del blog  se perdió  L . En el pasado reto no pude completar las diez lecturas y muchos han quedado pendientes porque pues... la vida ¿verdad? Este año trataré de no estresarme tanto con terminar "a tiempo" y mejor dejarme llevar por las autoras que escogí. Después de todo, el propósito primordial para mí es otro: descubrir autoras gracias a las recomendaciones y colectivizar la experiencia de la lectura. ¿A poco no es algo fascinante? Uno de mis compromisos para este año fue leer a más mujeres que publiquen en editoriales independientes o que todavía no tienen la exposición editorial y pública de las “Grandes Autoras”. No es nada contra el mainstream , sino que me interesa diversificar mis lecturas, además de ser para mí una posición ética frente a mis hábitos como lectora, pero también de editora. Es algo par
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Algunas notas desordenadas sobre "Roma"

1.- Siempre que Cleo contesta el teléfono, limpia el auricular antes de pasarlo a su empleadora. Eso me hizo recordar que en una de las casas en las que trabajó mi madre había un vaso, plato, y cubiertos para mí. De niña lo vi como un gesto de cariño, pero ahora entiendo que era una manera muy sutil de diferenciar, de evitar la contaminación.

Editar libros también es escribirlos

En su ensayo La edición como un género literario Roberto Calasso rompe con una de las percepciones más absurdas y anacrónicas que se pueden tener del proceso editorial. Él escribe: “los libros publicados por cierto editor podía percibirse como eslabón de una misma cadena, o segmento de una serpiente de libros, o fragmento de un solo libro compuesto de todos los libros publicados por ese editor”.   Calasso se refiere al impresor italiano Aldo Manuzio, precursor del oficio editorial. Al remitirnos a su figura, lo que nos quiere decir es que sí, un editor forma un libro pero la palabra formar   debe entenderse como una secuencia de acciones que va desde elegir los textos, los títulos del catálogo, los autores, las discusiones, los conflictos hasta planear estrategias de difusión, los materiales de impresión, entre otros menesteres. Lo que Calasso nos dice es que el editor también escribe, pero desde otras plataformas, combinando lenguajes. *** Al parecer muchos escritores

Tierra y movimiento: la voz poética de la naturaleza

A los 10 años tuve una etapa en la que me gustaba observar piedras. Casi todas las tardes exploraba con los pies desnudos el enorme terreno baldío que se extendía afuera de la casa de mi bisabuela. Mi actividad preferida era treparme en los enormes pedruscos fracturados del cerro, mirar hacia sus adentros y recorrer con los dedos los surcos de la corteza rosácea. Podía pasarme horas observando detenidamente el brillo de los cristales fluctuando con la intensidad de la luz solar. Ese mismo estado de misterio y fascinación produce la lectura de Eiko & Koma (Libros Magenta, 2016) de Forrest Gander . El libro es el resultado de una revisión exhaustiva de los distintos registros que el poeta norteamericano ha labrado a lo largo de su trayectoria. 

Autorretrato I

Mi cuerpo está marcado por caminos de lunares y cicatrices. Incluso, hay un lunar que también es cicatriz.  Mis favoritos son los que se encuentran sembrados en mi rostro. Tengo un lunar que cubre casi toda mi muñeca derecha. De niña me gustaba imaginar que era un perico gritando, mamá decía que era la "botita" de Europa.   Una cicatriz en la ceja izquierda es mi rasgo definitorio. Tengo una espalda de aproximadamente 37 centímetros. Mis padres constantemente la señalaban como un defecto, una deformidad que me hacía ver menos femenina.  “Esa blusa se te ve bien, a pesar de tu espalda ancha”. Por eso, casi nunca uso blusas de tirantes o  strapless cuando tengo el pelo corto.

Construyendo las habitaciones de la intimidad. Entrevista a Montserrat Ocampo Miranda

La primera vez que vi y escuché a Montserrat fue en la presentación de su segundo poemario,  Áureo , editado por el sello editorial  Esperpento . Supongo que la calidez con la que presentó su libro fue la que me hizo invitarla a colaborar en la etapa primigenia de lo que hoy es  Revista Moria , la publicación que edito. Desde ese día, Montserrat y yo hemos colaborado en un par de proyectos, además de compartir distintos gustos y concepciones literarias.

357 sueños que tuve durante el 2015 y podrían ser un cuento (Vol. 1)

Me gusta recordar lo que sueño.  No siempre sucede, la mayoría de las veces sí, incluso hasta muy avanzado el día puedo recordarlo.  Antes tenía un diario de sueños, pero con lo poco disciplinada que soy, terminó arrumbado en casa de mi madre.  Lo que me gusta de los sueños lúcidos, son todas las emociones instantáneas que me provocan, y cómo se quedan pegadas a mi cuerpo toda la mañana.  Nunca he usado un sueño para algo literario, pero sin duda, lo veo como otra forma de escritura.  Los sueños que voy a enlistar aparecieron en los últimos años, la necesidad de rememorarlos pretende ser un remanso para mi angustia actual. Hace poco descubrí que he escrito más de 300 textos para mi trabajo y he avanzado muy poco en mis cosas.  Me siento desubicada.  Si sólo sigo escribiendo copys , voy a enloquecer.